LA HISTORIA DE LAS MATRONAS
La historia de la profesión de Matronas es la Historia de la Civilización misma y de la Obstetricia, pues ésta, toma su nombre de obstetrix, así es como se llamaba en Roma a las parteras.
Etimológicamente es una palabra latina que deriva del verbo obstare, que se traduce como “estar al lado”, o “delante de”. En cuyo caso significaría, dándole sentido lógico, que la partera acompaña a la parturienta. Los eruditos dieron a la palabra obstetrix el significado de “mujer que está al lado de la parturienta y le ayuda” (Williams, Obstetricia, 1974). De cualquier forma, la figura de la partera siempre ha existido, sólo que con distintos nombres.
Las parteras de entonces, eran mujeres autodidactas, que no tenían ninguna preparación, ejercían el arte de la obstetricia por saberes empíricos recibidos por la tradición oral a través de las parteras más antiguas, y de su propia experiencia, pues según parece, debían ser madres antes de ejercer como parteras.
Los primeros avances de la obstetricia se deben a Sorano de Efeso llamado el “padre de la obstetricia”(98-138d.C.) Escribió un libro “Arte Obstétrico”, con él se pretendía elevar los conocimientos de médicos y comadronas (otro sinónimo de la profesión), los escritos de Sorano sostenían que una comadrona no necesitaba ser madre para comprender cómo nacen los niños.
El honor de haber escrito el primer tratado de partos para comadronas romanas, corresponde a Moschión.
La Edad Media se describe como una época de retroceso cultural, las pócimas y talismanes se aplicaron de nuevo en la asistencia al parto.
A partir del siglo XVI la situación de la obstetricia comenzó a cambiar, con la publicación en Alemania de un libro “Jardín de Rosas para Comadronas y Embarazadas de Roesslin. En España (1541) se publicó en Mallorca, según parece, el primer libro que trató especialmente de los partos, y se tituló “Libro del arte de las comadronas o madrinas y del regimiento de preñadas y de los niños”, en 1595 en Venecia la obra “La Comadrona o la Partera”, en ella ya se recomienda la palpación abdominal para el diagnóstico de la presentación fetal.
Entre los siglos XVI y XVII el cuidado de la mujer gestante se consideraba como algo inferior a la dignidad del médico erudito y científico, por eso se habló del “Feudo de las Comadronas” (Nubiola-Zárate)
Hubo muchas comadronas, principalmente francesas, que sí supieron distinguirse y perfeccionar sus conocimientos del arte y la ciencia de la partería. Entre ellas:
- Luisa Burgeis (1563-1632) practicó y divulgó la versión podálica.
- Margarita Tertre, publicó en 1677 un libro para la formación de comadronas a modo de preguntas y respuestas, entre una matrona joven y una experta.
- Madame de la Chapelle, la más famosa de todas, fue directora de la Maternidad de París, introdujo en el fórceps la maniobra que lleva su nombre.
- Ana Voivin, publicó en 1832 el libro “Memorial del arte de los partos”
A partir de 1857 se hace mención a los títulos de matrona y practicante y desde entonces ambas profesiones siguen trayectorias paralelas.
En el año 1875 se escribió un libro especialmente dedicado a la instrucción de las matronas, por mandato del Real Protomedicato, el doctor Antonio Medina escribió la “Cartilla” nueva, útil y necesaria para la instrucción de las matronas.
En Chile:
En 1790, José Antonio Ríos, profesor de Medicina de la Universidad de San Felipe, propone la formación universitaria para matronas.
Hasta el año 1833, donde se funda la primera Escuela de Medicina, la situación de la partera fue vulnerable por razones políticas, por falta de recursos docentes para crear una escuela que las formara pero también por falta de estudiantes interesadas capaces de cumplir con los requisitos exigidos en las cátedras de medicina.
Finalmente por la necesidad de controlar la práctica liberal de la matrona empírica y al mismo tiempo mejorar los indicadores de salud materna e infantil, se crea la Escuela de Matronas el 16 de julio de 1834, donde el Doctor Lorenzo Sazié proveniente de la Escuela francesa, inaugura la primera cátedra, quedando en la historia como fundador del “Colegio de Obstetricia”.
Hoy, se ejerce la profesión de matrona y matrón luego de realizar 10 semestres académicos, el cumplimiento exitoso del plan de estudios está sancionado con el grado de Licenciado en Obstetricia y Puericultura (a los 8 semestres) y de Matrón/a (10 semestres), en este marco formativo se insertan las 9 Escuelas y/o Carreras de Obstetricia a lo largo de Chile.
“Inspirada en su vocación de servicio hacia las mujeres, en la formación recibida y en el juramento formulado al titularse, la matrona ejerce guiada por los principios éticos de apego a la vida, respeto y compromiso con el bienestar de la mujer y por extensión, de su familia y comunidad, los mismos principios que la validaron hace miles de años”
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